PIEL DE EMPEDRADO, CORAZÓN DE LECHE Y DE TRIGO
10 de agosto al 21 de octubre de 2018, Museo Municipal de Artes Dr. Urbano Poggi, Rafaela.
Un proyecto que concreté en estrecha colaboración con Lila Siegrist y la compañía de Adelina Bianchi de Terragni, Betty Flores de Beltramino, Irene Berzero, Ricardo Peirone, Eduardo Chiarella, Miguel Flores, Ricardo Merlo y Juan Carlos Deambroggio.
Esta muestra es una versión expandida de la propuesta homónima que pude concretar gracias a la Bienal de Arte Joven de Buenos Aires, ed. 2017.
Me atrevo a este título: “El factor Ascúa”
Einfühlung
Pienso el texto de Ángeles Ascúa mientras viajo en un tren de alta velocidad; mi vecina de asiento entona una canción de cuna musitando a su bebé semi /dormido, todo lo que se oye en el vagón es este canto, pasa un paisaje a 360km/h. ¿Palabras en italiano? no, de adentro del Piamonte mismo, me tiembla el pulso para escribir Piamontés. Proyección sentimental. Gimnasia estética, para el “hombre como medida de todas las cosas”. Ahora piso el acelerador y tomo la rotonda de Nuevo Torino, con sus canteros disciplinados y sus cordones impolutos, blancos, la cuenca lechera lo tiñe todo. Se precipita un factor que justifica el eje espinal de este texto. Identifico un glosario en otro idioma, en el que lo que se dice se corporiza gutural y generoso; eficiente. Y otro, Nijar, España. ¿Cómo es que se conforma una escena? Alguna vez escribí el remate de un poema que decía: una escena es cuando dos testigos identifican un fenómeno y comentan al respecto, entonces Ángeles puede ser una escena.
Élan
Trazo otro eje, que se activa en lo romántico de un nuevo canto, el lenguaje, el color. Podría, entonces, dejar de lado el positivismo newtoneano para dominar la destreza cromática de Goethe y entrar, así, en un baile agudo entre la abstracción lírica y la paleta más romántica de la pampa glaucolactea. Ángeles Ascúa nuevamente, en adelante AA, domina la extensión de la industria de las pasturas, de las comunidades productivas, de los modos de agenciamiento más complejos y lineales en isovalencia. Su canto, su tesitura, su impulso, sus semánticas respetuosas, requieren del hábito saético de 3 o 4 generaciones de sobremesas sostenidas en la responsabilidad, la sensibilidad y el trabajo. Otro eje definido por un factor: el trabajo. El trabajo que normatiza, interfiere y traduce el paisaje: hacer un paisaje. Refiere la artista a propósito de esta exposición:
“En la escuela me enseñaron que mi ciudad no fue fundada, no hay un origen. Su historia está compuesta por hechos de escasa resonancia. Entonces esta realidad de ser formada y fundamentalmente de “formar” convive con especial deber en cada uno de sus habitantes todos los días. Ahí no hay nada: ni agua buena, ni madera; sólo algunos matorrales, exceso de calor y viento norte. Quien se ocupó de escribir esta historia fue Adelina Bianchi de Terragni.”
Habla del clima; de los naranjos en invierno en Rincón, tremendos post heladas. El hielo le ofrece dulzura a los cítricos, ¿cómo aparecen los frutales en el registro fotográfico de búsqueda de la pintura?
Contemporánea
Conozco a AA desde hace casi una década, diría que la he espiado crecer. Quiero ser ella. Hay pocas personas que quiero ser. Quiero ser una amiga en común que tenemos, quiero ser la mujer que cría esa niña XUXA de peluca trucha destellante. Se espeja el mundo sobre el adoquín patrimonial. Humor amoroso. Surgen las palabras de Goethe en un variopinto universal que excede cualquier léxico romántico, cualquier declinación erudita. La Rosa de los Temperamentos cuando Schiller y Goethe experimentan y formulan en conjunto dando nombre al esquema de color combatiendo la ciencia de Newton. Roberto Echen podría decir que “AA es contemporánea”. Un maestro que confiesa aprender de las lecturas que emprenden sus alumnos, de lo que ellos aprenden de otros. Pero antes, Irene, Irene.
Funcionaria
El teje como una estratégica política. A AA no hay que explicarle nada. Identifica el ritmo de las instituciones, define los andariveles de la cultura, ajusta su genealogía configurando una urdimbre aguda y exquisita: verdadera y ejemplar. El artista como un hacedor, maestro, político, gestor, entiende en el ejercicio del arte y la cultura una manera de posicionamiento con impacto comunitario con notables dotes transformadores. Y da testimonio: “En Rafaela tuvimos un intendente pintor. Se llama Ricardo Peirone. Durante su gestión creó la “Comisión municipal para la promoción de la cultura” un organismo idílico que funciona desde 1996 “un ámbito propicio para la reflexión de problemáticas comunes a las instituciones y para la decisión de compartir proyectos que tienen como destinataria a la comunidad toda.” En su juventud, Ricardo Peirone además escribió junto a Americo Tosello la “Historia de las Artes Visuales de Rafaela” donde se consignan la vida de los pintores rafaelinos. Una obra bellísima que me recuerda a las “Vidas…” de Vasari.”
Luego de pensar junto a AA en el espacio que alojará la exposición en Museo Municipal de Arte «Dr. Urbano Poggi», nos reunimos en un bar y ella pide un capuccino. Son las 4 de la tarde en Rafaela, siempre vuelvo a Rafaela a ver amigas. Sucede un museo donde lo imaginé hace 4 años, la infraestructura del amor. La estructura es perfecta. La ambición de sus funcionarias es loable. Discutimos sobre modos de asociación y colaboración entre artistas, productores, investigadores, críticos; nos sentimos fraternas. La casuística no remite a Irene Berzero, quién trabajara en la Galería Ahrus y tuviera una participación muy activa en el Centro de Artistas Plásticos; impulso que configura un cuerpo militante y defina un nuevo territorio plagado de lecturas que hicieran de AA una artista; así aparecen otras referencias: Irene coleccionista, artista y fuerza centrífuga en Rafaela. La generosidad evidencia su compacidad en la transmisión.
Museo
AA define una genealogía, no rinde homenaje, organiza un sector de su geografía en el que se materializa una comunidad. Investiga y explora la cercana cartografía: “testimonio claro de paisajes y formas de vida; de personajes y colores…” y la pone en circulación, con un canevá en sala plagado de casos que oscilan entre las experiencias visuales y los documentos. La sala en el Museo tiene zonas en las que emerge un bosque de cabezas de Merlo, el célebre escultor rafaelino dotado de un don para el trabajo de figuras en madera, también vitrinas con material de archivo, registros de los Carnavales, fotos familiares, nombres propios de maestros y colegas, construcción de una nueva tradición. En otro momento una pareja de amigas juega paddle o un grupo aureático de masones da cuenta de sus tenidas en una foto en la que su composición axial es liderada por un estandarte en el que se ve bordado un sol retinto. Los estandartes condensan modos de leer el trabajo de AA, a su prosapia y a los fenómenos naturales que han circundado todo.
Ciudad
¿Cómo se leen las obras según difiera la distancia de su lugar embrionario? La ciudad de Rafaela contada a través de las referencias de los túneles subterráneos que unen la galería de arte donde AA ha trabajado de adolescente, con la perfumería y su colegio, todo bajo el estrepitoso empedrado. Arriba, la plaza se volvía ágora cultural, rugía la ciudad: “ don Miguel Flores, el primer pintor de mi ciudad. Un hombre que dictaba clases de pintura al plain air en la plaza 25 de mayo. Sus saberes tuvieron tal impacto que decidieron homenajearlo y ponerle su nombre a la escuela municipal de arte el liceo Miguel Flores. Betty, en cambio, injustamente no tuvo mucha trascendencia historiográfica. Sus obras se componían de paisajes desolados realizados en óleo pastel que dominaba con gran sensibilidad. Un día me contó que mi bisabuelo Marcelo vino de Nijar España con sólo 8 años y fue directo a su casa, a la de los Flores en Rafaela. Desde que me transmitió esa historia me gusta reconocerme como parte de esa filiación.”
Señala así una comunidad:
Un compás áureo hacendoso.
Una enciclopedia: “El redescubrimiento de América en el arte”
“Una excursión cinematográfica, podríamos decir, historicoartística – la historia es siempre la que justifica en lo profundo nuestro gesto de hoy- desbrozará el bosque de imbricados conceptos de arte, y posiblemente podamos ofrecer, limpia, la idea central de este dramático hombre-artista de América, conjurado en decir su palabra de arte con su auténtica y propia voz” Ángel Guido.
Lila Siegrist
Muchas gracias a Lila Siegrist, a Ximena, Tuni, Javi y Marta del Museo, a Silvia Beltramino, Irene Berzero, Ricardo Peirone y Juan Carlos Deambroggio, a Héctor y Roxana del Archivo Histórico Municipal, y a Peri y a mi mamá del Foto Cine Club de Rafaela.